Depresión mayor: síntomas y tratamiento

Depresión mayor o trastorno depresivo mayor: ¿qué es? ¿Qué causas y características tiene? ¿Cuál es su tratamiento? Descubre hoy todo lo que necesitas saber con nuestros psicólogos expertos en depresión en Piscolive Psicólogos.

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¿Qué es el trastorno depresivo mayor?

El trastorno depresivo mayor, o depresión mayor, es un trastorno mental que puede llegar a ser muy grave. Se caracteriza, sobre todo, por la falta de energía y pérdida de interés, que van acompañados de una inmensa tristeza. De repente, no nos apetece hacer nada, todo se nos hace cuesta arriba y no somos capaces de ponerle fin.

Este trastorno puede ser muy grave porque es fácil que, en medio de la apatía, aparezcan pensamientos de suicidio. Pensamientos de que no merece la pena vivir así. Cualquier otra solución al problema nos empieza a parecer imposible de llevar a cabo y nuestra única salida parece ser la muerte. Sin embargo, esto no es así. Aunque lo podamos ver todo oscuro en un momento dado, lo cierto es que hay una salida.

Síntomas de depresión mayor

Al igual que en otros trastornos, podemos dividir los síntomas en cuatro grupos fundamentales:

  • Síntomas cognitivos: Sobre todo aparece un pensamiento de inutilidad e incapacidad para hacer las cosas. «No puedo», «no soy capaz», «no tengo energías, ni ganas»… Esto genera mucha falta de autoestima. También pueden aparecer pensamientos de suicidio o relacionados con la idea de morir. «Si muriese ahora, no pasaría nada», «para vivir así, es mejor no vivir», «no puedo más con la vida». Incluso, la persona puede llegar a idear un plan para quitarse la vida en medio de todo ese dolor.
  • Síntomas emocionales: Las emociones que surgen del trastorno depresivo mayor son sobre todo tristeza, apatía y desmotivación. Puede aparecer también mucha culpa, por ejemplo, si sienten que están siendo una carga para familiares y amigos.
  • Síntomas fisiológicos: Como consecuencia de nuestras emociones, aparece una falta de energía muy intensa. No tenemos fuerza en los músculos, nos pesa el cuerpo. Puede haber trastornos del sueño, como insomnio o hipersomnia, y trastornos del apetito. Y algunos síntomas más físicos, como fuertes dolores de cabeza o de estómago.
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  • Síntomas conductuales: Con todos estos síntomas, la persona se siente incapaz de hacer cosas. Aparecen muchas conductas evitativas que pueden llevar incluso al aislamiento. La persona puede dejar incluso de cuidarse a sí misma, dejar de ducharse, por ejemplo. Incluso, puede aparecer la imperiosa necesidad de no levantarse de la cama.

Causas de la depresión mayor

Las causas de la depresión mayor no están demasiado claras. Es posible que se deba a diversos factores y que la influencia de esos factores sea diferente en cada caso.

  • Factores biológicos: Se han observado varias alteraciones en el cerebro de personas deprimidas. Por una parte, a nivel estructural, es decir algunas estructuras del cerebro son distintas. Por otro lado, a nivel químico, se ha observado una alteración en los niveles de serotonina y dopamina. Sin embargo, no se sabe si estas alteraciones son causa, efecto o mantenimiento del problema.
  • Factores históricos del paciente: La vida de la persona ha podido influir mucho en la aparición de la depresión. Algunos aprendizajes le han podido llevar a actuar de alguna u otra manera poco adaptativa. Además, determinados acontecimientos traumáticos, pueden haber influido en esto.
  • Falta de apoyos sociales: El ser humano es un animal social y, por ello, necesitamos el apoyo de los demás. A veces, cuando varios factores se juntan con el aislamiento, se producen algunos trastornos, como la depresión mayor.
  • Personalidad depresiva: A lo largo de nuestra vida desarrollamos nuestra personalidad. Una persona que tiende a responsabilizar a los demás de sus problemas, o que tiende a ver la vida de manera pesimista, es más fácil que caiga en la depresión.

Cómo tratar a una persona con depresión mayor

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Si tienes algún familiar o amigo con depresión, puedes ayudarle a hacer avances. Ten en cuenta que no debes presionar en exceso, porque en realidad no es que no quiera estar contigo, sino que no tiene las energías necesarias. Es probable que sólo salir de la cama ya le haya costado mucho. ¿Te imaginas cuánto le cuesta salir de casa?

Sin embargo, sí puede ser bueno que le propongas planes. Que vea la opción de salir y que sepa que «le vendrá bien». Salir y distraerse es muy importante en personas depresivas porque le da una pausa a su mente. Por un momento deja de pensar en lo horrible que es la vida. Intenta convencerle sin presionar demasiado.

Por otro lado, le puede ayudar saber que puede contar contigo. Para ello, escucha cada intento de expresar una emoción y refuérzalo. «Gracias por contármelo, no puedo saber lo que sientes, pero tienes mi apoyo para lo que necesites. ¿Crees que puedo hacer algo que pueda ayudarte?»

Si ves que se siente culpable, sobre todo por contarte lo mismo una y otra vez (suele ocurrir), hazle saber que no hay problema, que te lo cuente las veces que necesite. En consulta solemos utilizar el símil con sus propios amigos: «imagínate que fuese yo, o Manolo, el que te contase una y otra vez lo mismo. ¿Qué le dirías? ¿Pensarías que es un pesado?» Seguramente, la respuesta sea que no. Tendemos a querer ayudar al otro y a evitar que nos ayuden a nosotros. Nos da miedo que nos rechacen y es normal.

Tratamientos para trastorno depresivo mayor

El tratamiento de la depresión mayor comienza con una activación conductual. Debe ser progresiva, empezando por tareas sencillas y de autocuidado. Para pasar después a actividades placenteras algo más complejas, como salir con amigos.

Mientras, evaluamos y tratamos pensamientos y emociones que aparecen y que no ayudan en la recuperación. «Soy una persona horrible, no me van a querer ver», «el mundo es una mierda, ¿para qué voy a hacer nada?», «nada tiene sentido»…

Beneficios terapia para la depresión mayor

Los beneficios de la terapia cognitivo-conductual en la depresión mayor han sido ampliamente estudiados.

El tratamiento de pensamientos y creencias poco adaptados a la realidad, sumado a la activación, provoca una notable mejoría en los pacientes.

Se ha observado, sobre todo, una mejoría notoria en combinación con un tratamiento farmacológico. De hecho, esa es la terapia de elección para pacientes que están bastante graves.

Trastorno mental que puede llegar a ser muy grave. Se caracteriza, sobre todo, por la falta de energía y pérdida de interés, que van acompañados de una inmensa tristeza.

  • Cognitivos: pensamiento de inutilidad y pensamientos de suicidio o relacionados con la idea de morir.
  • Emocionales: tristeza, apatía y desmotivación. Puede aparecer también mucha culpa.
  • Fisiológicos: falta de energía muy intensa. No tenemos fuerza en los músculos, nos pesa el cuerpo. Trastornos del sueño y trastornos del apetito. Fuertes dolores de cabeza o de estómago.
  • Conductuales: incapaz de hacer cosas. Aparecen muchas conductas evitativas.
  • Biológicas: Algunas estructuras del cerebro. Y alteraciones en los niveles de dopamina y serotonina.
  • Historia: algunos aprendizajes o situaciones traumáticas.
  • Apoyo social: si no se cuenta con la Red de apoyo.
  • Personalidad: personalidad pesimista o personas que responsabilizan a otros de su situación.

Puede ser bueno que le propongas planes.

Saber que puede contar contigo. Para ello, escucha cada intento de expresar una emoción y refuérzalo.

Si ves que se siente culpable, sobre todo por contarte lo mismo una y otra vez, hazle saber que no hay problema, que te lo cuente las veces que necesite.

Elena Cabeza de Vaca Iriarte

2 comentarios

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