Trastorno afectivo estacional: qué es, causas y tratamiento

No, no es un mito. El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que varía en función de las diferentes estaciones del año. Conoce sus causas y tratamiento

trastorno afectivo estacional

¿Qué es el trastorno afectivo estacional?

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que varía a lo largo del año. Los cambios se suelen asociar a cambios ambientales propios de las estaciones. No se considera un trastorno aparte, sino que es un tipo de depresión. 

Al igual que en esta, aparecen síntomas emocionales (apatía, desesperanza, desmotivación, sensación de vacío…), cognitivos (pensamientos negativos hacia uno mismo, el mundo o el futuro; falta de memoria, concentración y atención), fisiológicos (falta de energía, cansancio…) y conductuales (abandono de actividades, aislamiento social…).  Puedes encontrar más información sobre la depresión en nuestra web.

La depresión estacional suele ser bastante leve, un periodo casi de adaptación a los cambios de luz y clima. Sin embargo, si llega a causar un sufrimiento mayor, te aconsejamos que acudas a un profesional, ya que pueden estar afectando otros factores y se podría llegar a cronificar o empeorar. 

Tipos de depresión estacional

Como hemos mencionado, el trastorno afectivo estacional aparece por cambios en las estaciones, cambios de luz y clima, que nos hacen estar más apáticos y decaídos. Por tanto, podemos encontrar dos tipos de depresión estacional.

Depresión estacional de verano

Este tipo de depresión estacional es algo menos común. En primavera, las horas del día se hacen más largas y empieza a hacer más calor. Normalmente, la gente tiene más ganas de salir y hacer cosas con el buen tiempo y el alargamiento de los días. Sin embargo, puede ocurrir que no te sientas con ganas de hacer nada. 

A veces, con la llegada del calor, sentimos apatía y desmotivación y puede llegar a afectar al apetito, provocando una disminución de peso. Además, el alargamiento de los días puede producir un aumento del insomnio. Por otro lado, observamos síntomas de ansiedad, inquietud motora y un aumento de la ira o la rabia, que se pueden volver algo incontrolables. 

Depresión estacional de invierno

En otoño las horas del día empiezan a disminuir, haciéndose estos más cortos y oscuros y llegando a sus horas mínimas en diciembre. Además, el frío y el mal tiempo empiezan a hacerse notorios. Esto provoca que muchas de las cosas que nos podrían apetecer, no nos apetezcan. 

Aparece una apatía intensa que puede llevarnos a abandonar actividades placenteras e incluso al aislamiento social. También observamos un aumento de las horas del sueño y del cansancio, que llamamos hipersomnia, y un aumento del apetito. Las emociones que más acompañan a la depresión estacional de invierno son la desmotivación, la pereza y la apatía.

depresión estacional de verano

Causas de la depresión estacional

La depresión estacional puede ser vista como un proceso normal de adaptación al nuevo clima y condiciones ambientales, propios de las estaciones, como hemos visto anteriormente. El cuerpo y la mente se están “aclimatando” y esto puede provocar estos síntomas.

Sin embargo, puede haber factores que provoquen su empeoramiento:

  • Mecanismos de afrontamiento: A lo largo de la vida hemos aprendido a afrontar situaciones complejas. Si estos mecanismos no son lo suficientemente adaptativos, pueden dificultar el afrontamiento de las emociones, pensamientos y situaciones que nos trae la nueva estación. Esto provocaría que el trastorno afectivo estacional nos afecte demasiado, provocando mucho sufrimiento y afectando a varias áreas de nuestra vida.
  • Personalidad negativista/derrotista: Las personas que tienden al derrotismo suelen caer más fácilmente en depresiones severas. Suelen tener pensamientos más negativos sobre el mundo, el futuro y ellos mismos, lo que provoca un empeoramiento de los síntomas del trastorno afectivo estacional.
  • Abandono de actividad y/o aislamiento: El aislamiento social o el abandono de actividades placenteras, que le gustan a la persona, provoca que los síntomas depresivos empeoren y se alargue o se intensifique el trastorno afectivo estacional.

Tratamiento del trastorno afectivo estacional

depresión estacional de invierno

El tratamiento afectivo estacional se debe hacer cuando la persona siente que le afecta demasiado este cambio emocional. Si los síntomas se hacen demasiado intensos podríamos precisar la ayuda de un psiquiatra, que nos ayudaría a ajustar los niveles normales de sustancias en el cerebro (por ejemplo, dopamina o serotonina). Si los síntomas no son tan intensos, podemos realizar la terapia psicológica, enfocándonos en dos cosas principales:

  • Aumento de actividades: Al hacer más cosas en nuestro día a día, retomar actividades placenteras y poder ir disfrutándolas poco a poco, la persona empieza a sentirse mejor. Se va dejando atrás la apatía y la desmotivación.
  • Modificación de pensamientos y creencias: Los pensamientos que evalúan una situación son los que producen una emoción. Es imposible ser feliz, si pienso que soy una inútil, que nadie me va a querer, etc. Por eso, es importante hacer una evaluación de nuestra manera de pensar y modificarla.

En Psicolive Psicólogos podemos ayudarte a superar este tipo de depresión estacional. Si te has sentido identificado/a, no dudes en contactar con nosotros. Tenemos un gran equipo de psicólogos especialistas en depresión que te ayudarán a superar este proceso.

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que varía a lo largo del año. Los cambios se suelen asociar a cambios ambientales propios de las estaciones.

Elena Cabeza de Vaca Iriarte

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