Depresión y suicidio: ¿qué relación tienen?

El suicidio es un problema importante en la sociedad y en la salud pública. Análisis de la relación de la depresión y el suicidio en adultos y adolescentes.

depresión y suicidio

Síntomas de la depresión suicida

La depresión es un trastorno mental grave, en el que aparecen diversos síntomas. Entre ellos nos encontramos una emocionalidad negativa intensa (tristeza, apatía, falta de motivación, sentimiento de vacío…), acompañada de cogniciones profundamente negativistas en 3 sentidos: hacia uno mismo, hacia el mundo y hacia el futuro. Conductualmente hablando, la persona suele dejar de hacer muchas cosas, deja de practicar sus aficiones, dejar de salir con sus amigos, incluso deja de lado su autocuidado.

Todo esto lleva a la persona con depresión a una distorsión en el pensamiento que denominamos «visión de túnel», a través de la cual nos fijamos en un solo hecho u opción y no en lo demás. Puede pasar en dos sentidos: 

  1. La persona se acuerda únicamente de los hechos negativos que han tenido lugar y a lo demás no le presta atención.
  2. La persona sólo ve una solución a su problema, el suicidio. Todo lo demás le parece muy costoso y de poca ayuda. Las ideas sobre la muerte empiezan a asolar a la persona, que lo va viendo cada vez más como la única solución posible, aunque este pensamiento no es realista.

Por tanto, dentro de la conducta suicida nos podemos encontrar diversos niveles de gravedad, que pueden no ser graduales, sino saltar de uno a otro de manera repentina:

  • Ideas recurrentes sobre la muerte: la persona piensa de vez en cuando en la muerte, pero no lo ve como una opción.
  • Ideas de que la muerte es la solución: la persona empieza a tener la idea irracional de que quizá la muerte pueda ser la mejor solución para su problema. Esto es totalmente falso.
  • Pensamientos sobre cómo podría hacerlo: la persona empieza a pensar en qué maneras podrían ser las mejores para suicidarse.
  • Preparación mental del plan de suicidio: la persona idea cómo lo va a hacer. La decisión está tomada, empieza a buscar información y a organizarlo todo.
  • Llevar a cabo el plan: la persona lleva a cabo lo que había planeado en uno o varios intentos.
fases del suicidio

Si estás en alguno de estos puntos, no dudes en buscar ayuda profesional. La muerte puede parecer la única solución para terminar con tu sufrimiento, pero hay otras posibilidades. Si lo necesitas, contacta con nosotros para que podamos ayudarte.

Depresión suicida en adolescentes

La depresión en adolescentes está a la orden del día. La cifra de nuevos casos no para de subir. Este trastorno mental puede aparecer por varios factores que deberán ser analizados por un profesional.

Debemos tener en cuenta que la adolescencia es una etapa del desarrollo en la que aparecen muchos cambios a nivel físico, pero también emocionales. Es la etapa en la que empezamos a construir nuestra propia personalidad, empezamos a adquirir valores y a asumirlos como propios. Es un periodo de inestabilidad, de búsqueda. Rechazamos a nuestros padres, porque queremos buscar nuestro propio yo y, para eso, necesitamos alejarnos de sus creencias.

Nos acercamos a nuestros iguales, queremos ser como ellos y pertenecer a sus grupos. Es posible que les cueste pedir ayuda porque evitan contar sus problemas (a los padres porque lo ven absurdo y a sus amigos por no quedar mal con ellos). Hay muy poco apoyo social y mucho miedo.

ayudar persona depresiva

Por otro lado, las redes sociales no ayudan ya que, en general, suelen reforzar nuestros problemas mentales. Una vez que reaccionamos a una publicación, se nos muestran contenidos similares y, al ser humano, le gusta que le refuercen sus ideas y en la depresión son muy negativistas.  Además, aumentan las comparaciones, en las que salimos mal parados y la vida nos parece carente de sentido.

Por último, es importante ver el ámbito escolar. La presión que sentimos hacia las evaluaciones (los exámenes y las presentaciones de trabajos son un gran factor de estrés), el trato de los profesores a los alumnos (es preferible que sean cercanos y empáticos) y el trato de los compañeros de clase (si hay posibles acosos a nivel físico o psicológico, que deben cortarse cuanto antes).

También es importante el ámbito familiar, las relaciones que se establecen entre los hermanos y la atención que se le presta a estos por parte de los padres. La familia extensa también es importante, los primos y los tíos y los abuelos pueden ser de gran ayuda, o parte del problema.

Tasa de suicidios por depresión en España

El Instituto Nacional de Estadística publicó una nota de prensa en la que explicaban los diferentes tipos de muerte no natural, o «debida a causas externas». Aquí podemos observar cómo han ido aumentando las cifras del suicidio desde el 2017 y el 2021 y compararlas con otras causas de muerte externas, como por ejemplo, los accidentes de tráfico. En realidad, entre estos años no ha aumentado mucho la cifra, que ya en 2.017 era muy elevada (3.679 suicidios, frente a los 4.003 de 2.021).

Es muy llamativo, sin embargo, que sea la causa más común de muerte externa, sobre todo porque es la única no accidental, sino llevada a cabo de manera consciente por la persona.

En otro documento, el INE aporta datos más específicos y concretos, aunque no hemos encontrado de qué año son (por el número total de suicidios creemos que se trata de 2.017). En este documento encontramos un número total de 3.679 fallecidos a causa del suicidio, de los cuales 2.718 son hombres y 961 mujeres, lo que nos permite observar una mayor vulnerabilidad por parte de ellos.

Dentro del grupo de los hombres, el rango de edad con mayor número de suicidios es entre los 30 y los 39 años (354, aunque la diferencia no es muy significativa con respecto a otras edades). Dentro del grupo de las mujeres, el rango de edad con mayor tasa de suicidio es entre los 50 y los 54 años (116).

Las estadísticas nos ayudan a observar el elevado número de personas que ven la muerte como única salida. Más de 3.000 personas al año sienten que no pueden más y logran quitarse la vida, pero dentro de estas cifras no entran los numerosos casos de personas que lo intentan sin conseguirlo.

Si alguna vez lo has intentado, si tienes alguna idea sobre la muerte y/o el suicidio o si conoces a alguien en esta situación, no dudes en ponerte en contacto con profesionales.

¿Cómo ayudar a alguien con depresión y pensamientos suicidas?

Si conoces a alguien que tiene pensamientos sobre la muerte, es de vital importancia que le animes a buscar ayuda e incluso que le acompañes a hablar con un profesional. Es necesario que vea a un médico psiquiatra que le pueda recetar algún medicamento para disminuir el problema que le lleva a esas ideas.

Por otro lado, el trabajo conjunto con un psicólogo puede ser realmente de ayuda para evaluar y tratar aquellos aspectos que le afectan a nivel de pensamientos, emociones y conductas. De manera que, conjuntamente, se encuentran soluciones constructivas para el problema real del paciente.

Por otro lado, en la práctica clínica, vemos que, en general, las personas que acuden a sesión tienen miedo a hablar de sus problemas por no ser pesados. Quizá le pueda ayudar que le digas y le demuestres que puede contar contigo, que no importa si es pesado, porque tú le vas a escuchar. Poco a poco (se lo tendrás que repetir muchas veces) irá confiando más y sintiéndose más a gusto contándote las cosas.

El apoyo social es realmente beneficioso en todos los trastornos mentales, ya que nos ayuda a expresar lo que pensamos, nos da alternativas a nuestras ideas rígidas y, lo más importante, nos ayuda a resolver el sentimiento de soledad. Además de escucharle, puedes animarle a hacer cosas. A las personas con depresión les cuesta mucho iniciar actividades y tener a alguien que les anime, incluso que les presione un poco, puede ser muy beneficioso.

depresión

De esta forma le ayudamos a salir de la apatía. Hay que tener cuidado con no presionar demasiado, ya que su resistencia y su apatía son muy intensas y la persona puede sentirse peor. Debemos tener paciencia y tratar de no enfadarnos, pero también debemos poner límites a la persona con depresión. Si el trastorno mental tiene beneficios extra, estos refuerzan el trastorno mental.

Por último, es muy negativo tratar de quitarle importancia al suicidio. Muchas personas dicen que quien lo intenta es por llamar la atención, por ejemplo. Esto no suele ser así, pero si lo es, debemos pensar en que, quizá, esa persona necesita que le prestemos más atención. Habrá que ver por qué y, si es realista, darle la atención que necesita.

Por otro lado, es bueno hablar sobre el suicidio con esa persona, normalizar el hablar de ello y escuchar lo que le ha llevado al intento. Trata de ver a tu interlocutor como una persona normal, sin mitificarla. No es un cobarde, ni un valiente, es una persona normal con problemas que le han superado en un momento concreto.

Si en algún momento necesitas ayuda profesional no dudes en contactar con nuestros psicólogos expertos en depresión en psicolivepsicologos.com y pedir cita.

  • Es de vital importancia que le animes (incluso que le acompañes) a buscar ayuda de un profesional.
  • le digas y le demuestres que puede contar contigo
  • ayuda a resolver el sentimiento de soledad.
  • animarle a hacer cosas
  • es bueno hablar sobre el suicidio. Trata de ver a tu interlocutor como una persona normal, sin mitificarla. No es un cobarde, ni un valiente, es una persona normal con problemas que le han superado en un momento concreto.

Todo esto lleva a la persona con depresión a una distorsión en el pensamiento que denominamos «visión de túnel» (…) La persona sólo ve una solución a su problema, el suicidio. Todo lo demás le parece muy costoso y de poca ayuda, aunque este pensamiento no es realista.

Elena Cabeza de Vaca Iriarte

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